CAPITULO 9

SECRETOS POSITIVOS DE SALUD Y ENERGIA

Dios quiere que usted disfrute de lo mejor de la vida durante toda su vida. Quiere que se sienta gloriosamente vivo, física, mental y espiritualmente Jesús dijo: “y he venido para que la tengáis en abundancia” (S. Juan 10:10).

¿Tiene su vida una calidad vibrante, o usted está vivo únicamente a medias, o goza únicamente de salud parcial? ¿Se le agota la energía dejándolo cansado, e incluso exhausto?

Si está  usted en este caso, este capítulo es para usted.

Yo no pretendo haber sido un gran atleta ni un hombre de extraordinaria fortaleza, pero he gozado de buena salud y grandes reservas de energía durante toda mi vida, energía que nunca se me ha agotado. Creo que mi buena salud y mi gran energía son el resultado de haber tratado sinceramente de basar mi vida en leyes espirituales y principios que no cambian jamás. Siempre me han ayudado y ahora espero que le ayuden a usted.

Siempre eh enseñado que la fe es un camino importante para una vida buena y sana. Ahora prominentes figuras del mundo de la medicina hablan también del “Factor de la Fe” como productor de salud. El médico Dr. Herbert Ben son dice:

No tengo interés en promover ningún sistema religioso o filosófico más que otro.

Lo que me interesa son los fenómenos observables científicamente y las fuerzas que acompañan la fe. Mis investigaciones y las de otros han revelado que los que desarrollan y utilizan el Factor de la Fe pueden:

Aliviar los dolores de cabeza

Reducir los dolores de la angina de pecho y tal vez hasta eliminar la necesidad de cirugía de desviación.

 Aumentar la creatividad. Especialmente cuando se está experimentando alguna especie de “bloqueo mental”.

Vencer el insomnio.

Evitar ataques de hiperventilación

Reducir la tensión sanguínea y ayudar a controlar la hipertensión.

Mejorar la terapia del cáncer.

Controlar los ataques de pánico.

 Disminuir los niveles de colesterol.

 Aliviar los síntomas de angustia que incluyen náuseas, vomito, diarrea, constipación, irritación e incapaces de llevarse bien con los demás.

Reducir la tensión emocional general y alcázar mayor paz interior equilibrio emotivo.

Vivimos en un mundo material, y naturalmente el mundo material es importante. Sin él no podríamos sobrevivir. Pero también vivimos en un mundo mental y espiritual, que es más importante aún. Dijo un psiquiatra: “Las actitudes son más importantes que los hechos”.

Salud, integración, santidad; estas tres palabras tiene un origen común y en el fondo un significado análogo:

Señor dame salud, señor, dame integración. Señor dame santidad. Estas palabras traerán una profunda paz y descanso a su mente y a su cuerpo. La felicidad, la prosperidad y el éxito en la vida dependen realmente de que sepamos escoge, a fin de ganar. Para disfrutar de salud y energía uno tiene que saber reconocer las fuerzas benéficas y las malévolas, y escoger correctamente entre ellas. Para elegir en esta forma se requiere claridad de pensamiento y una fe robusta, resuelta, porque cuando la fe declina, la duda se enseñorea del espíritu y acaba por envenenar cualquier personalidad. Imagínese una persona es capaz industriosa y útil que usted quisiera ser, y ese pensamiento lo transformará hora por hora en esa persona. El pensamiento es supremo, conserve recta actitud mental; la actitud de valor, franqueza y buen humor, pensar bien es crear. Que la salud, la felicidad y la paz de Dios sea con usted, ahora y siempre. El pensamiento positivo es tan básico en nuestra vida cotidiana y en nuestra busca de salud y energía.

Es igualmente cierto que una fuerza o poder subyacente une entre si los mundos material, mental y espiritual.

Sorprende cómo se puede adquirir una salud robusta mediante una combinación de intuición, confianza, fe profunda y afirmación del poder de re-creación del Creador. Para enseñar y captar esta fuente inagotable de energía, repita o afirme en voz alta las siguientes palabras por lo menos una vez al día. Al hacerlo, póngase en pie bien derecho, respire hondo, y diga:

Yo soy vigoroso

Estoy lleno de vida.

Estoy lleno de inagotable energía

Estoy radiante de buena salud

Soy Feliz

Soy entusiasta

Estoy lleno de fuerza vital

Yo sé que en Él está la vida y que su fuerza vital opera en mí, dándome salud, energía y poder

¡Alabado sea su santo nombre!

Al hacer esto, creyendo sinceramente, estará usted ejerciendo acción creativa espiritual, y el poder del universo espiritual fluirá hacia usted.

Al crear el cuerpo humano, Dios hizo el instrumento más complicado y sorprendente que se haya visto, lleno de órganos destinados a durar largos años y a funcionar en perfecta armonía como un todo bien equilibrado.

El versículo de la tercera epístola de San Juan relaciona la salud del cuerpo con la salud del alma.

Si el alma y la mente se mantienen libres del mal y de los pensamientos y actitudes negativas, el cuerpo permanecerá sano. La enfermedad del alma por el contrario, puede producir la muerte: “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4)

Esta total integración es lo que todos debiéramos buscar en todo momento. Jesucristo nos enseñó a pedirle a Dios que nos libre del mal. Cuando con sinceridad pedimos perdón, renacemos y somos renovados, creados de nuevo en mente y alma según el proceso que se describe en Salmos 103:2-5

Bendice, alma mía, al señor, no olvides sus muchos beneficios.

Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que te sana de todas tus dolencias; el que te rescata de la destrucción de tu vida, el que te corona de favores y misericordia, el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.

Alcanzar salud y energía es básicamente, un proceso espiritual.

En un estudio clínico de unos 500 casos, se encontró que 383 de las personas estudiadas padecían de una enfermedad no porque hubieran sufrido algún accidente o alguna dolencia orgánica, sino porque, como lo decía gráficamente un médico, “dejaban destilar en su cuerpo los pensamientos enfermizos de la mente”.

Busque siempre la integridad total; conserve en armonía y equilibrio los tres elementos básicos de su ser; cuerpo, mente y alma, y recuerde que la buena salud solo es posible cuando estos tres elementos funcionan en colaboración y no unos contra otros.

Salud, integración, santidad, estas tres palabras tienen un origen común y en el fondo un significado análogo. Haga esta sencilla oración:

Señor, dame salud

Señor, dame integración

Señor, dame santidad.

Escogemos constantemente entre lo negativo y lo positivo, podemos escoger un método de vida que nos traiga salud y felicidad, o podemos elegir lo contrario. Podemos elegir entre la fe y la indiferencia. La elección en su realidad interminable.

.La felicidad, la prosperidad y el éxito en la vida dependen realmente de que sepamos escoger a fin de ganar.

Todos los días al levantarse le esperan a usted posibilidades de elegir. De un lado están las actitudes positivas, creatividad, entusiasmo, amor, fe, esperanza; del otro, días negativas: odio, temor, preocupación, ira, angustia.

Estas actitudes se apoderarán de usted si usted se lo permite, y una vez que lo agarren, trabajarán sin descanso para producir resultados negativos: Perdida de energía, pérdida de creatividad, perdida de entusiasmo y finalmente la pérdida de la salud.

Mañana sitúese usted frente a una ventana abierta, respire profundamente, échele una mirada al rincón del mundo donde usted vive, y diga en alta voz.

Gracias te doy, Señor, porque estoy vivo

Gracias por mi familia y mis amigos,

Hoy va a ser un gran día.

Tengo grandes esperanzas por lo que me traerá el día de hoy.

Me propongo vivir todo minuto de él intensamente.

El señor  hizo este día; yo me regocijaré y gozaré de él.

Una vez, después de pronunciar un enérgico discurso de cuarenta y cinco minutos, un periodista me preguntó: “¿Cuál es el secreto de su sorprendente energía”?

¿Quiere  usted saber el verdadero secreto de la salud y la energía?

Desde luego que sí contesto con fervor             

Está en el libro de Isaías, Capítulo cuarenta, versículo treinta y uno.

Más los que esperan en el señor tendrán nuevas fuerzas;

Se remontarán como águilas,

Correrán y no se cansarán,

Caminarán y no se fatigarán.

Esta afirmación ha tenido tanto que ver con mi permanente salud y energía personal, que le recomiendo usarla a todo el que realmente quiera tener salud y energía.

Toda persona realmente de éxito y feliz que he conocido reconoce esto y prefiere la fuerza vital.

Para los que no están muy seguros  de lo que significa “esperar en el señor”, Él mismo ha dado reglas y guías tan claras que cualquiera las pueda entender.

He aquí tres sencillos compromisos de intención. Sígalos y ellos cambiarán su vida;

1.-Resuelvo leer un capítulo de la Biblia cada día.

2.-Resuelvo aprender de memora un pasaje de la Biblia cada semana.

3.-Resuelvo dar gracias por la energía y la salud que poseo.

La Biblia está al alcance de todos; lo único que tenemos que hacer es abrirla, leerla, creer en ella y practicarla.

Todo observador cuidadoso sabe que la vida va desde la simple existencia, al nivel más bajo, hasta el gozo espiritual, al nivel más alto.

CAPITULO 10

CÒMO SER UN PENSADOR POSITIVO

Parece que algunos son por naturaleza pensadores positivos, en tanto que otros aprenden a serlo mediante rudo esfuerzo.

A mí me parece que tiene mucho de verdad la teoría de que todos nacemos como pensadores positivos; por lo menos yo no recuerdo haber visto nunca un bebé negativo, como no sea tal vez alguno que esté muy enfermo. En cambio, sí nacen algunos, o tal vez muchos, en familias negativas, y como los niños son muy sensibles a la atmósfera que los rodea, adquieren y absorben las características mentales y emocionales dominantes de la familia. Por consiguiente, si el ambiente familiar es de negativismo, los niños se vuelven inconscientemente negativos en sus procesos de pensamiento.

Crecerán con actitudes mentales negativas. Más tarde, a los veinte o a los treinta años de edad, adquieren ser pensadores positivos, tiene el problema de olvidar los hábitos ya arraigados de pensamiento y aprender nuevos hábitos, proceso que puede ser difícil. Pero el ser humano está dotado de la facultad de romper viejos hábitos ya arraigados de pensamiento y aprender nuevos hábitos.

Aun cuando a veces son profundas las huellas cerebrales que dejan los procesos habituales de pensamiento, están sin embargo sujetas a revisión si es fuerte el deseo de revisarlas, la voluntad firme y la imaginación aguda.

Los seres humanos, hechos a imagen del Creador, y dotados de sus características, son por naturaleza creativos porque Él es positivo y tiene una sombrosa confianza en sus criaturas, puesto que las concede el derecho y privilegio de elegir.

El cristianismo pide esta conversión, proceso por el cual el hombre modifica su ser esencial, “SÌ alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí que todas son hechas nuevas” (2 Cor. 5:17)

Así, pues, quiero recalcar este hecho básico:

Usted puede cambiar su pensamiento negativo por pensamiento positivo y gozar de las bendiciones que esa conversión trae. Esto es posible aun cuando durante mucho tiempo y de manera muy completa haya sido usted pensador negativo.

Hay un aspecto curioso en este cambio de negativo a positivo. Si usted es hoy una persona positiva, tal vez no se haya dado cuenta de cómo llegó a serlo.

Cuando se esforzaba por creer, estaba ya en el proceso de volverse positivo. Desde el momento en que hizo el esfuerzo, entró en el flujo poderoso del pensamiento nuevo y dinámico.

Que el pensamiento positivo opera como yo lo describo, es cosa que no pongo en duda.

Como ya lo he dicho, la máxima prioridad es la voluntad, pero aun eso no basta. Se necesita intensidad del deseo. Para ser un pensador positivo, usted tiene que querer serlo, no a medias y melancólicamente, sino con toda la fuerza del deseo de que usted sea capaz. Si su deseo no es intenso, las probabilidades de buen éxito serán mínimas. En cambio con deseo intenso y sostenido, ya tiene usted el primer ingrediente para llegar a ser una persona positiva.

Ciertamente, el pensamiento positivo no es como lo afirman algunos negativitas, un concepto ingenuo o sensiblero, ni es tampoco una filosofía fácil y alejada de la realidad. Por el contrario, el pensamiento positivo es para personas fuertes; fuertes en la fe, fuertes en el pensamiento, fuertes de carácter.

Y si ya no lo son cuando adoptan el pensamiento positivo, el esfuerzo por llegar a ser positivas les da fortaleza.

El pensamiento positivo es todo lo contrario del pensamiento negativo.

Uno puede llegar a ser un pensador positivo no solamente teniendo un deseo intenso y re adiestrando el proceso de pensamiento, sino también aprendido una nueva manera de hablar.

Le recomiendo sobreponerse a sus prejuicios antirreligiosos y pedirle humildemente a Dios, a su manera que le ayude a deshacerse del habito destructor de una actitud negativa. Él lo quiere a usted, aunque usted no lo quiera a Él, y está dispuesto a ayudar a todo el que le pida ayuda.

El pensamiento Positivo incluye la imagen positiva.

CAPITULO 11

AL FIN LA FELICIDAD

Sería difícil imaginar a una persona más descorazonada y sin esperanzas que Ken Butterfield cuando deambulaba por la segunda Avenida, aquella triste mañana de febrero.

La salud mental se recupera cuando el paciente es capaz de sustituir el “si hubiera” con el pensamiento de “la próxima vez”. Es este concepto de “la próxima vez” el que nos aleja de las estupideces de la vida y sus fracasos y nos permite poner otra vez en movimientos las cosas creativas.

Muchos oímos hablar del momento oportuno, ese momento mágico en que todos los elementos se presentan justamente a tiempo o cuando comprendemos que se necesita acción correctiva. ¿y cómo podrá una persona que más o menos lo ha ido pasando al borde del fracaso, o viviendo con un sentimiento de inutilidad, adquirir súbitamente la aguada sensibilidad necesaria para saber que ha llegado el momento oportuno para la acción correctiva?. En algunos casos la misma persona tiene la facultad de crear el tiempo oportuno. Este tiene que ser correcto, sensato y estar dentro de terreno de lo posible.

Los pasos sencillos paren, piense, visualice, rece. Si todos los elementos son positivos, el individuo puede escoger el tiempo mediante el control dominante. A medida que se cultiva una actitud más positiva hacia esta actividad, ha ido aumentando mi felicidad total. Es importante amar lo que uno hace, tenerle cariño al oficio, porque entonces uno da más de sí mismo; y cuanto más d.C. uno de ser, mas le devolverá la vida. “ama la vida y la vida te amara”. si usted está haciendo las cosas como por salir del paso, le recomiendo que se suelte mas completamente, que de más de sí, que se entregue de veras, en cuanto si lo haga, la felicidad inherente a su naturaleza surgirá por todo su ser.

Y lo importante al fin y al cabo, es que usted se encuentre a sí mismo, que se conozca, que se tenga confianza y que se entregue. Entonces será su vida lo que debe ser, una experiencia gloriosa y satisfactoria, día tras día. La bondad recibida y la bondad dada son factores básicos de la felicidad que se consigue. La felicidad huye de los que están emotivamente desorganizados o llenos de angustia. La angustia es una ida oscura, más que todo irracional y a veces aterrador, de que algo espantoso va a ocurrir. Alcanzar una actitud mental de calma y seguridad es requisito básico para lograr la felicidad; y para desarrollar esa será actitud mental, es sumamente impórtate la seguridad que se deriva de la fe.

La actitud tiene que ver con que seamos felices, nuestros pensamientos determinan si somos desgraciados o felices en la vida. Creamos el mundo en que vivimos con los patrones de pensamiento que activan nuestra mente; de donde se sigue hemos de alcanzar una felicidad duradera, tendremos que cultivar pensamientos alegres que generan la felicidad. Si nos permitimos abrigar pensamientos de crítica y de odios y actitudes mentales distintas de las de buena voluntad y generosidad de espíritu, seremos personas desdichadas llegamos a ser, en gran manera, como los pensamientos que habitualmente pensamos.

Un plan de modificación de ideas:

Debía buscar los aspectos buenos.

 Cuando se sorprendiera a si mismo antipatizando irracionalmente con los demás.

 Cultivar las cualidades de respeto, consideración y buena voluntad para todos

 Creer que mediante un programa de curación espiritual de su pensamiento se volvería un ser humano comprensivo y dispuesto a la generosidad.

Los ideales profundos nunca se deben descartar en una vida bien lograda. Desde que el creador puso esos sueños en su corazón, hay que tratarlos con respeto. En todo esto, por supuesto, uno tiene que tener en cuenta sus responsabilidades.

Creamos el mundo en que vivimos con los patrones de pensamiento que activan nuestra mente; de donde se sigue que si hemos de alcanzar una felicidad duradera, tendremos que cultivar pensamientos alegres que generan la felicidad.

Llegamos a ser, en gran manera, como los pensamientos que habitualmente pensamos.

Quizá el resumen lo expresa mejor el gran filósofo alemán inmmanuel Kant (1724-1804): “La voluntad de Dios no es solamente que seamos felices, sino que nos hagamos nosotros mismos felices”.